Otro de los elementos importantes a los
que se le debe efectuar seguimiento, medición, análisis y mejora es a la
estrategia corporativa. La alta dirección institucional debe conocer con
claridad si dicha estrategia se ha desplegado en el sistema de gestión y
realmente funciona, es decir si es eficaz y efectiva.
En la actualidad, se conocen muchas
instituciones donde el plan estratégico institucional no es más que un
"documento" que se construyó con el propósito de cumplir un
requisito, pero no se vive en la realidad y, por supuesto, tampoco se mide.
Se ha interpretado el Balanced Scorecard como un sistema de administración del desempeño que alinea y enfoca los esfuerzos y recursos de la organización, utilizando los indicadores de gestión, para conducir las estrategias y para crear valor a largo plazo, lo que en la actualidad resulta útil en las organizaciones, en la llamada gestión estratégica integral. A través de BSC se permite la visualización de la eficacia de la estrategia corporativa desde cuatro categorías, según el tipo del negocio, así:
Financiera: la estrategia de crecimiento, rentabilidad y riesgo vista, desde la perspectiva del accionista.
Cliente: la estrategia para crear valor y diferenciación, desde la perspectiva del cliente, es decir qué elementos lo satisfacen.
Proceso interno: las prioridades estratégicas de los distintos procesos del negocio que crean satisfacción para el cliente y los accionistas.
Aprendizaje y el crecimiento: las prioridades para crear un clima que soporte el cambio, la innovación y el crecimiento organizacional.
A medida que suceden cambios internos y externos en una firma, las estrategias mejor formuladas y ejecutadas se vuelven obsoletas. Por ello es imperativo que la alta gerencia en forma sistemática revise, evalúe y controle la ejecución de estrategias.
La mayoría de los gerentes de alto nivel están de acuerdo con que la evaluación del proceso de GE es decisiva en la salud de una organización. Lo importante es alertar a la gerencia con respecto a problemas antes de que la situación llegue a ser desesperada.
El proceso de evaluación comprende el examen de las bases subyacentes en la estrategia de una empresa, la comparación dé los resultados reales con las metas esperadas y la toma de acciones correctivas para hacer que los resultados concuerden con los planes.
Las acciones correctivas pueden incluir el replanteamiento de las estrategias, objetivos, metas y políticas o de la misión de la organización. Podría significar cambios de importancia en la producción y el personal.
Diseño del Mapa de Gerencia Estrategica
Fuente: Adaptacion Fred R. David. La Gerencia Estrategica. Ed. Legis. Pag. 18